Los Líquidos Más Importantes de un Vehículo y Cómo Revisarlos

Los Líquidos Más Importantes de un Vehículo y Cómo Revisarlos

Si estás empezando en el mundo de la conducción, puede que la mecánica del coche te parezca complicada. Sin embargo, hay algo que todo conductor debe conocer: los líquidos esenciales de un vehículo. Mantenerlos en buen estado te ayudará a evitar averías y conducir de forma segura.

1. Aceite del motor 

El aceite es vital para lubricar las piezas del motor y evitar el desgaste.

  • Cuándo revisarlo: Una vez al mes y antes de viajes largos.

  • Cómo revisarlo: Con el motor frío, saca la varilla del aceite, límpiala, vuelve a introducirla y comprueba que el nivel esté entre las marcas de mínimo y máximo.

  • Cuándo cambiarlo: Según el fabricante, pero generalmente cada 10.000-15.000 km.

2. Líquido refrigerante

Este líquido evita que el motor se sobrecaliente.

  • Cuándo revisarlo: Cada mes.

  • Cómo revisarlo: Comprueba el depósito con el motor frío; el nivel debe estar entre las marcas indicadas.

  • Cuándo cambiarlo: Normalmente cada 2-5 años o según el manual del coche.

3. Líquido de frenos

Es esencial para que los frenos funcionen correctamente.

  • Cuándo revisarlo: Cada 3-6 meses.

  • Cómo revisarlo: Observa el depósito en el motor; si el nivel está bajo, podría haber una fuga o desgaste de pastillas.

  • Cuándo cambiarlo: Cada 2 años o según indicaciones del fabricante.

4. Líquido limpiaparabrisas

Permite mantener el parabrisas limpio para una buena visión.

  • Cuándo revisarlo: Cuando notes que no sale agua al activar los limpiaparabrisas.

  • Cómo revisarlo: Rellena el depósito con líquido especial o agua con jabón.

5. Líquido de dirección asistida 

Facilita el giro del volante.

  • Cuándo revisarlo: Cada mes.

  • Cómo revisarlo: Consulta el depósito en el motor; si está bajo, puede indicar fugas.

  • Cuándo cambiarlo: Cada 2-3 años o según el fabricante.

Conclusión

Mantener estos líquidos en buen estado es fácil y te ahorrará problemas en la carretera. Si no te sientes seguro revisándolos, pide ayuda a un mecánico, pero nunca los descuides. ¡Un coche bien cuidado es un coche seguro!